Últimamente he estado viendo bastante publicidad sobre diferentes empresas de aceites esenciales y si no hubiera descubierto los beneficios que he obtenido de Young Living, hubiera pensado que solo eran una moda de pandemia. Pero a través de una amiga que me invitó a un Live para conocer esta marca de aceites esenciales, entendí el por qué del furor.
Y es que la implementación de aceites esenciales puros para fines terapéuticos ha ido cogiendo cada vez más auge. Sin embargo, esta práctica no es nueva. De hecho, referencias encontradas en textos judeocristianos indican haber sido utilizados ampliamente en la antigüedad para enfermedades y rituales religiosos, así como para el proceso de embalsamiento realizado por los egipcios.
Pero en 1985, cuando D. Gary Young, fundador de Young Living, trajo de Europa 13 aceites esenciales, casi no había información sobre este tipo de uso y aplicación. Se empleaban más que todo para la perfumería y la elaboración de jabones. Esto lo motivó a desempolvar el antiguo conocimiento que había quedado en el olvido.
Su compañía, con sede en Utah, Estados Unidos, junto con sus oficinas y fincas orgánicas alrededor del mundo, lleva casi 27 años dando a conocer las virtudes de sus extractos botánicos aromáticos y concentrados a través de su extensa línea de aceites esenciales y productos de origen vegetal, basado en su programa Seed to Seal (De la Semilla al Sello), cuyos rigurosos lineamientos éticos y ambientales, marcan el rumbo de prácticas ejemplares y sostenibles, de manera que el cliente pueda estar seguro de recibir un aceite cuidadosamente extraído de forma 100% natural.
¿Pero, por qué nos convendrían hoy en día los aceites esenciales? Las razones sobran. Con un ritmo de vida acelerado, lleno de preocupaciones y compromisos, es importante mantener un buen equilibrio entre nuestra vida profesional y personal.
Para esto, cada aceite trabaja en una área específica de tu bienestar de manera natural. Ellos pueden ser utilizados de forma aromática y tópica, no solo para fines terapéuticos y holísticos, sino también para nuestra rutina de belleza. Incluso algunos, pueden usarse internamente y otros, como desinfectantes para el hogar.
Así que tal como lo afirma Emy Alonso, distribuidora independiente de la marca en Panamá, «Young Living nos ofrece soluciones para el día a día, para vivir una vida más libre de tóxicos, para apoyar nuestra salud física, nuestras emociones y nuestra vida espiritual». Sin embargo, pese a que los aceites tienen capacidades curativas, se debe tener presente que no buscan ser un reemplazo de los medicamentos.
Nunca antes había usado aceites esenciales. De hecho, no creía en ellos, pero a raíz del Covid-19, decidí ponerle más atención a mi bienestar y fortalecer mis defensas, comprando el difusor y kit de inicio de Young Living.
Este paquete trae 12 aceites esenciales diferentes entre los que se encuentran el de Lemon (limón), Lavender (lavanda), Citrus Fresh (cidro fresco), Peppermint (hierbabuena), Panaway, Peace & Calming (paz y calma), Raven (cuervo) y Frankincense (incienso).
Empecé con el aroma que me era más familiar: la lavanda, el cual es bueno para regular el sueño normal, limpiar las irritaciones de la piel y brindar mayor claridad e intuición, entre otros beneficios. Puse unas 15 gotas en agua destilada y de inmediato trajo a mi habitación un ambiente de relajación y paz total. También lo utilicé detrás de las orejas y en un pequeño atomizador para rociar mi juego de cama.
Sin embargo, luego probé el Peace & Calming, cuya mezcla trae ylang ylang (árbol oriundo de la India), naranja, mandarina, pachulí y tanaceto azul (planta oriunda de Marruecos, excelente para el cuidado de la piel). Este aceite brinda bienestar emocional. A mí me relaja tanto que con solo medio poner un poco en mis muñecas o en la planta de los pies, quedo lista para dormir, pero a muchas personas las ayuda a enfocarse en sus objetivos y tareas diarias.
Incluso, cuando mis gemelas de 5 años andan un poco activas y no quieren irse a dormir, les he puesto una gotica detrás de cada oreja y ¡listo! Al principios nos les gustaba el aroma y se tapaban la nariz, pero ahora me piden de vez en cuando que les masajee los pies con un poco de aceite.
Lo mismo me sucede con el Stress Away, compuesto de limón, vainilla, lavanda y copaiba (palo de aceite), el cual lo he usado cuando me siento un poco acelerada ya que ayuda a aliviar la tensión nerviosa. También es excelente para el dolor de cabeza aplicándolo en sienes. Ambos, en mi caso particular, superan la lavanda, pero eso es personal.
LA LAVANDA ES IDEAL PARA UN SUEÑO PLACENTERO MANDARINA: PRESENTE SUTILMENTE EN PEACE & CALMING EL GERANIO ES UNO DE LOS COMPONENTES DE VALOR.
Otro aceite que me encanta es el Frankincense (incienso). Pese a que su sabor terroso no es muy agradable al paladar, es buenísimo para el estrés. Basta con una o dos goticas sublinguales para enfrentar tu día con serenidad y enfoque. «Es como si te tomaras un Tafil (Xanax) sin toxinas», explica Alonso. De igual manera, es fabuloso para las arrugas y puede aplicarse sin problema en la piel.
Un aceite maravilloso para subir el autoestima y brindar seguridad en uno mismo es Valor, uno de los predilectos del fundador, D. Gary Young, con un leve aroma a madera que me encanta. Contiene tanaceto azul, incienso, abeto negro y geranio.También es genial para los masajes corporales.
EL FRANKINCENSE ES EXCELENTE PARA LAS ARRUGAS.COMO SU NOMBRE LO DICE, TE ARMA DE VALOR. BUENO PARA LA CONCENTRACIÓN.
Por otro lado, pese a que el aroma de Peppermint (menta) nunca me ha gustado mucho en general, debo confesar que el aceite es muy bueno para la digestión y la concentración. Solo con aplicar una o dos gotas a una taza de té o a un vaso con agua, es suficiente. En cambio los aromas cítricos encontrados en los aceites Citrus Fresh y Lemon, me encantan y además, me suben el ánimo y me refrescan. Por esto, los utilizo cuando me siento baja de energía.
Y no podría finalizar mi humilde testimonio sin mencionar a Thieves, el cual tiene su propia línea aparte de productos de limpieza para el hogar.
Este aceite está inspirado en una leyenda del siglo XV, en donde cuatro ladrones crearon una mezcla aromática compuesta por romero, clavo y otras hierbas que los protegía de las enfermedades virales. Thieves además, cuenta con canela, eucalipto y limón. Es excelente para fortalecer el sistema inmune y elimina viruses y bacterias.
El kit trajo un spray, unas muestras en gel y un aceite. El spray es delicioso. Lo he usado para desinfectar mi garganta, a la que adormece un poco con el calor de su canela. Ese mismo spray también se puede utilizar como desinfectante de manos y superficies. De hecho, lo encuentro mejor que el alcohol ya que no me las reseca.
Pese a que aún hay mucha controversia sobre la eficacia de los aceites esenciales y que conozco muy poco de este mundo, lo único que puedo decir es que he podido ser testigo de la inmediatez de sus resultados. Además, son fáciles de usar y cómodos para llevar a cualquier parte. Se que Young Living cuenta con más de 600 productos entre los que ofrecen 160 aceites simples y mezclas y que dispone de toda una línea para niños que todavía no la he probado.
Pero si quisiera cerrar con unas palabras de Emy Alonso: «Young Living es mucho más que un aceite que sirve para cuando nos sentimos mal o para cuando enfermamos. Es un estilo de vida».
Para mayor información sobre estos productos, puedes entrar a la página web de Young Living http://www.youngliving.com o si resides en Panamá, puedes contactar a Emy Alonso en su IG: @emyoiler.
Fotos: Cortesía de Young Living