«Saber expresar sus ideas, convencer, tener creatividad, carisma, diplomacia y sobre todo, la virtud de la prudencia y el respeto por los demás», son las características indispensables que mi amiga, Natalia Suárez Blel, considera debe poseer una relacionista pública.
Y de esta profesión sí que sabe Nati, como le dicen de cariño. Espontánea, conversadora nata, alegre, creativa y conectada con todo y todos, no es extraño que su madre supiera en lo que se iba a convertir esta barranquillera. “Mi mamá siempre me decía que iba a ser comunicadora social. Vio en mi a una persona extrovertida, que no le daba pena nada, que hablaba delante de todo el mundo sin sentir vergüenza y que convencía”, cualidades que Nati afirma haber heredado de su padre al que siempre acompañaba a su trabajo y de quien aprendió mucho.
Así que tal como lo presagió su madre, Nati estudió comunicación social con énfasis en comunicación organizacional en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia, en donde hizo sus pinitos como organizadora de eventos.
Dejando huella
En un mundo con un sinnúmero de personas talentosas y negocios que ansían mostrar sus creaciones y productos, es más que necesario ir de la mano de un experto que, con su magia, les haga resaltar sus bondades para lograr que el público voltee sus miradas en la dirección que ellos quieren que lo hagan y esta, no es tarea fácil. Nati lo ha logrado con brillantez.
Su camino profesional lo comenzó como directora de prácticas del departamento de relaciones internacionales de la Universidad del Norte en Barranquilla en donde también fue docente en preparación para la vida laboral y protocolo a los estudiantes de relaciones internacionales.
Luego se casó y se mudó a Panamá hace 13 años en donde trabajó como gerente regional de comunicaciones corporativas del holding financiero Grupo Mundial, puesto que le brindó todas las herramientas para desempeñarse en su nuevo hogar como comunicadora social y PR.
“Desde allí atendía a todas las empresas que hacían parte del holding y mantenía comunicación directa con las agencias de publicidad que manejaban nuestra cuenta. Fue un trabajo muy retador y exigente que me permitió conocer los medios locales y regionales, entender la cultura y comportamiento del mercado panameño, relacionarme con periodistas, publicistas, organizaciones de eventos y proveedores de todo tipo”, explica.
Pero su carrera no paró ahí. Después trabajó como directora de cuentas de una agencia de BTL y producción de eventos. “Fue una experiencia increíble, porque debía preparar desde las presentaciones con la estrategia completa para una licitación, hasta la producción del evento, y además, debía estar presente en cada uno de los detalles para ejecutarlo”. En 2009 y descubriendo su espíritu de emprendedora, Nati decide prender motores y lanzarse como independiente abriendo su propia agencia.
Grupo Siete
La Agencia Grupo Siete Holding Corp. ha sido uno de sus sueños hechos realidad. Creado con el fin de suplir todas las necesidades de las empresas, Grupo Siete busca soluciones de todo tipo bajo el paraguas del marketing, el diseño y las comunicaciones.
Algunas de las marcas que han sido clientes de su empresa son Multiplaza Mall, Hotel Las Américas Golden Tower, Bluemoon Tap House, Lazotea Rooftop, Seguros Vivir, Scalpers, HP, Michelin, Cabify, LG Electronics, Banco Azteca, Prada, Pineda Covalin, Express, Madre Cucina Italiana y Ecobalboas.
Pero el éxito de sus eventos va más allá de su carismática personalidad y cálida sonrisa. Es el fruto de su creatividad, innovación, de salirse de lo convencional, de causar impacto, y en especial, de un meticuloso estudio en donde Nati se dedica a conocer a su cliente a profundidad.
“Me tomo mi tiempo y espacio para interactuar con su producto o empresa, para desglosarlo, probarlo, revisar sus objetivos comerciales, el público al que quiere llegar, pienso como si fuera su público, estudio a las personas detrás de las marcas, y comienzo a generar ideas y experiencias que podrían encaminar al cliente en la dirección que busca. También le ayudo a descubrir nuevas formas, alianzas y sobretodo le abrimos una visión muy amplia acerca de todo lo que podríamos lograr”, explica.
Confiesa que lo más difícil de su profesión es lidiar con el estrés de la producción de un evento, pese a que le encante la adrenalina que eso le genera, ya que es una gran responsabilidad en cuanto al resultado final y resalta que es complicado cuando depende de un equipo dentro de las empresas para ejecutar estrategias que algunas veces no están bajo su control.
Por esto, trata de involucrarse al máximo y de acceder al personal que ejecuta, para empoderarlo y darle todas las herramientas para que puedan realizar correctamente una estrategia.
Más emprendimientos
Y, como toda mente inquieta, Nati siguió abriendo caminos con dos emprendimientos más bajo su manga: Gallery Market y Portomar. El primero es una plataforma para impulsar y dar a conocer emprendedores y marcas que deseen posicionarse en el mercado local.
“Trabajamos de la mano del Multiplaza Mall y con ellos ya hemos llevado a cabo seis ediciones exitosas, reuniendo a un público espectacular que ha podido interactuar con las marcas que participan en un ambiente exclusivo”, comenta.
Portomar, por su lado, es una boutique familiar que Nati abrió hace poco menos de un año en el Casco Antiguo con su socia y cuñada, Susana Reyes y los esposos de ambas, de la mano de una marca colombiana.
“Atendemos tanto a panameños como a personas de todas partes del mundo que aprecien muchísimo el nivel de detalles, la calidad y el diseño de lo que traemos. Dentro de Portomar no solo puedes comprar piezas hermosas de lino, sino también swimwears con diseños originales hechos a mano, gafas y correas. En fin, es un lugar perfecto para un hombre moderno, que quiera vestirse cómodo y a la moda”, afirma.
Entre dos mundos
Con todo lo que hace Nati, imagino que se estarán preguntando ¿cómo siendo tan exitosa profesionalmente, logra estirar las horas para balancear hogar y trabajo?
Su clave es la disciplina y la organización. Sin embargo, tal como lo confiesa la comunicadora, no deja de ser un reto. Casada con el arquitecto Miguel Ángel González y madre de Nicolás de 9 y Martina de 5 años, Nati trata de involucrarse en todas sus actividades.
“Soy la representante de las clases de mis dos hijos, así que estoy pendiente de su día a día, organizo los eventos en sus salones y apoyo a los otros padres en cualquier cosa que requieran. De esta forma conozco tanto a los padres como a los niños que estudian con mis hijos. Así les hago sentir a mis hijos que me interesan y que son importantes para mi”, cuenta.
Además, intenta dormirlos por más cansada que llegue, va a los cumpleaños que puede con ellos, asiste a todas sus funciones de la escuela y por supuesto, comparte con ellos los fines de semana.
Pero tampoco olvida a su esposo con quien afirma tener una relación “divina”. “Nos complementamos y ayudamos en todo. Es mi socio en todos los proyectos que emprendo y lo apoyo muchísimo en la parte comercial de su compañía. También trato de salir muchísimo con él, viajamos juntos y lo hago parte de mi día a día”, puntualiza.
Nati vive en constante movimiento y por ahora, no pretende parar ni dar un paso hacia atrás. Es una mujer moderna que sabe barajar diferentes frentes a la vez y que siempre tiene tiempo para sus amigas, entre las que me incluyo. Su arrolladora personalidad y su aterrizada forma de ver la vida la hace una de mis modelos a seguir.
Fotos: Cortesía de Nati Suárez
IG: portomarpanama