Hoy tengo el placer de escribir sobre una de mis más grandes amigas y de las primeras personas que me acogió cuando me mudé a Panamá: Paulina Núñez David, el timón responsable de llevar a Agua Bendita Panamá, hacia buen puerto.
Hace tres años que es la franquiciataria de la reconocida marca colombiana de trajes de baño y veraneo, Agua Bendita, de la que desde mucho tiempo antes de representarla en el istmo, era admiradora y clienta. Por eso, ahora que se encuentra bajo su batuta, Paulina conoce y comprende a cabalidad, las necesidades y gustos de aquellos que buscan «bañarse» en las «aguas benditas» de sus exclusivos modelos.
Para ella, cada pieza que vende es más que una satisfacción. Es la seguridad de que sus clientes no solo se llevan una prenda de excelente calidad, sino una obra de arte confeccionada especialmente para quienes deseen estar cómodos pero lucir elegantes y chic, mientras disfrutan de un día de playa o de un chapuzón en la piscina. Y para esta colombiana radicada en Panamá hace 18 años, esto, no tiene precio.
Trabajadora incansable
Con los pies en la tierra y siempre lista cuando de trabajo se trata, Paulina se ha desempeñado en diversas áreas profesionales, aunque es la primera vez que se le mide al mundo de la moda. Sin embargo, esto no la ha inhibido en lo absoluto. Todo lo contrario, la ha motivado aún más, porque si hay dos cosas que la definen sobre el resto de sus cualidades, son su arrojo y la inquebrantable convicción de que, trabajando duro y con amor, se logran las metas trazadas. He sido testigo de sus logros y aún recuerdo unas palabras que me dijo tiempo atrás: «Hay que meterle cariño a lo que uno hace» y definitivamente, lo cumple.
Desde que la conozco hace 12 años no ha cambiado un ápice. Casada con el arquitecto barranquillero, Jairo Miranda con quien tiene dos hijos, José Alejandro y Juan José, Paulina es la misma luchadora de siempre, que sabe franquear cualquier obstáculo y echar para adelante. A esto, se le suma su optimismo, gracia y habilidad para dividir eficientemente su tiempo y compromisos como profesional, mujer, esposa y madre. Por esto es fácil ver a una Paulina decidida y enfocada en sus negocios, pero también a un dedicado miembro de familia, quien asimismo, saca espacio en su agenda para departir con amigas y sacarles carcajadas con su particular sentido del humor.
Esta vallenata de nacimiento, criada entre su ciudad natal y Barranquilla, en donde se graduó como administradora de empresas e ingeniera comercial, trabajó en diversas compañías antes de independizarse. Cuando terminó la universidad, se dedicó al outsourcing de recursos humanos, primero en Adecco y luego por 8 años como gerente regional de Activos S.A. (empresa número 1 en Colombia en este campo), hasta mudarse a Panamá, en donde trabajó en Panamá Pacífico por 5 años, uno de los desarrollos de uso mixto más grandes del mundo.
Sin duda alguna, su recorrido profesional ha sido uno enriquecedor, nutriéndola de diversas experiencias, pero lejano al mundo de la moda. ¿Qué la hizo cambiar de área? «No hay nada mejor que convertirse en un experto de las cosas que lo apasionan. En la moda veo la manera de desarrollar mi sensibilidad por la estética». Una respuesta clara y concisa, propia de una mujer que le gusta ir de punta en blanco, que ama las cosas bellas y que claramente sabe desenvolverse con facilidad en distintos terrenos.
Y no se ha equivocado. Cada día se siente más a gusto en su nuevo rol. «Soy una enamorada de mi trabajo. Disfruto cada segundo. Desde el momento en que estoy escogiendo cada colección y realizando el montaje, hasta la relación estrecha que voy creando con mis clientes», comenta. Sin embargo, confiesa que no deja de ser un reto diario.
De Colombia para el mundo
La firma colombiana, que sigue extendiendo sus alas por 56 países entre tiendas multimarca y franquicias, ha fortalecido cada vez más su posición frente a otras marcas de vestidos de baño y trajes de veraneo aquí en Panamá. Según Paulina, la originalidad de sus diseños, el cuidado en cada uno de los detalles de fabricación y la devoción de Agua Bendita por el trabajo manual, son algunas de las características que la singulariza ante su competencia. «Cuando compras un vestido de baño Agua Bendita sientes que te llevas algo más que una prenda de vestir hecha para el consumo masivo», afirma.
Sus colecciones así lo demuestran. Detrás de ellas se encuentra una talentosa mano de obra responsable de imprimirles un sello propio y muy colombiano. «Todos nuestros dibujos son realizados in-house (dentro de la empresa). Tenemos cinco diseñadores gráficos que se encargan de dibujar cada estampado con colores, acuarelas y otras técnicas que realmente hacen que las piezas AB (Agua Bendita) sean muy especiales. La manualidad viene desde el diseño y la mayoría de nuestros productos tiene un estampado localizado, es decir, que la tela no se manda a hacer continua, sino que llega con el trazo del corte para asegurarnos que los dibujos estén donde queremos. Este proceso es mucho más meticuloso y toma más tiempo», explica Paulina.
La mayoría de las telas son igualmente hechas en Colombia. Sin embargo, en ocasiones es necesario comprar las túnicas y pareos en Turquía e India para poder obtener la calidad y suavidad que están buscando, manteniendo siempre presente dos de sus grandes objetivos: contribuir y apoyar tanto al medio ambiente como a las artesanas cabeza de familia quienes son las que principalmente trabajan la amplia variedad de materiales que podemos encontrar en las creaciones de Agua Bendita. Un ejemplo son las telas de PET reciclado que la firma empezó a implementar en sus colecciones de swimwear (trajes de baño): Summer 2021 «Sunkiss» y Resort 2022 «The Luckiest».
La firma lanza dos colecciones principales al año: primavera-verano y resort, conformadas por un surtido de unas 150 referencias para mujeres y niñas (de talla 4 a 12). Con tantas bellezas al alcance de su mano, es difícil para Paulina no caer en la tentación de darse un gustito de vez en cuando, tanto así, que al preguntarle cuál de las colecciones ha sido su preferida, exclama: «¡Uff, es muy difícil responder esa pregunta!» Y no le quito la razón. Todas tienen su propio encanto.
Agua Bendita Panamá: más viva que nunca
Pese a los golpes bajos que muchos de los comercios panameños recibieron durante la larga cuarentena, Agua Bendita Panamá supo sortearlos y hoy día se encuentra más viva que nunca gracias a la gestión de Paulina, quien continuó al mando de esta nave durante todo ese tiempo, entregándole su alma, vida y corazón.
La tienda volvió a abrir sus puertas hace varios meses contagiando de buenas vibras a quien la visita. Ambientada con una exquisita decoración y rociada de la energía que evocan sus alegres productos, Agua Bendita Panamá transporta a los clientes a un mundo lejos de las tristezas y preocupaciones causadas por el Covid-19.
Por esto, ya es tiempo de una merecedora pausa, libre de estrés junto al agua, pero siempre con modelos Agua Bendita. Creo que Paulina estaría más que de acuerdo.
IG: @aguabenditapanama
Contacto: +507 6393-9399
Ubicación: 2ndo piso, arriba de Saquella, Mall Multiplaza Pacific, Ciudad de Panamá, Panamá